Cada institución financiera se encuentra con diferentes retos que deben enfrentar para mantenerse competitivos en el mercado actual.
En los siguientes tres años se introducirán cambios significativos al procesamiento de los pagos y manejo de efectivo a través de un rango de iniciativas de mercado globales, regionales y locales. Al mismo tiempo que nuevos canales, nuevas tecnologías, y nuevos competidores de mercados están impulsando los cambios en los sistemas existentes, el incremento en los volúmenes de pagos digitales exacerbado por el COVID-19 ha aumentado el uso y la aceptación de métodos de pago sin contacto y el comercio digital.
Motivados por varios factores, algunos de los cuales son regulatorios, algunos otros relacionados con los avances requeridos para los sistemas de pagos en los negocios y los cambios que el mercado actualmente requiere, los bancos se encuentran extremadamente motivados a modernizar sus capacidades de pago.
Retos clave a considerar
Costo del cambio: los nuevos métodos de pago, los nuevos estándares de procesamiento, las nuevas regulaciones y las demandas de los clientes crean continuamente la necesidad de un cambio. ¿Cuán flexible, abierto y fácil es respaldar estos cambios?
Velocidad del cambio: Time-to-Market es Time-to-Revenue. ¿Con qué rapidez puede su organización crear y lanzar nuevos productos y ganar esa importante cuota de mercado de los primeros usuarios?
Costo de operaciones: automatización de transacciones, altas tasas de STP, optimizaciones de procesamiento. Cada uno de estos factores reduce los costos del mundo real para un banco. A medida que las transacciones se vuelven más diversas y complicadas, el mantenimiento de la eficiencia se vuelve aún más difícil.
Riesgos de falla: hay una batalla tecnológica en curso dentro de cada institución para abordar los puntos de falla identificados, impulsados por la necesidad de garantizar la escalabilidad y el rendimiento a medida que los volúmenes de mercado continúan aumentando.
Servicio al cliente deficiente: los clientes bancarios son más exigentes que nunca. Esperan transparencia, facilidad de acceso y servicio 24x7 y suelen ser menos leales que las generaciones anteriores. Procesamiento más lento, la falta de información en tiempo real afectará rápidamente el resultado final de un banco.